Querido Enrique:
Te escribo para dejar una constancia, una huella de que he existido, pues, en un rincón sollozante me encuentro, abrumada por una lectura doliente, ¡cómo yaga mi espíritu ¡ futuro ya no encuentro.
Quise leer poesía para liberar el alma, para respirar anhelo de libertad y soñar un sin tiempo, equivocada elección he hecho al coger en la tenebrosa y lúgubre biblioteca de mi padre al azahar nada azaroso a Quevedo ¿sabes que goza de renombre, no? En nuestros días es admirado .pues triste al parecer es mi hado, por que lapidante es la conjetura que por su inspiración alcance ¡no hay tiempo! se acaba en cuanto digo que acaba y al decirlo nuevamente acaba una y otra vez, soy una escuálida asesina del tiempo quien a su vez a mi me mata, el seguirá y yo aquí quedare, eso bien lo sabemos. Hora tras hora, minutos con sus respectivos segundos más cerca nos encontramos de la hora postrera.
¡Que desdicha, OH vida efímera! Odio a aquel que la venda quitó, al igual que a la venda que mis ojos cubría impidiéndoles la visión de la realidad cruda; el ayer no es más que polvo de vida ya extendido sobre una tierra de olvido. Y el mañana, no nos pertenece jamás, aunque creamos lo contrario ni en los sueños seremos capaces de lograr su captura, vamos pisando cada palabra y agotándonos tras cada respiro, tras cada risa, tras cada llanto. ¿No oyes acaso? Tic-tac, tic-tac…y pasa y pasa, mientras el maldito sonido quejumbroso que insensible, frió y calculador nos va midiendo el tiempo, malévolo Cronos, se va incrustando en mi ahora despierta conciencia, macabra verdad, si hoy soy bella y mis cabellos iluminan el sol siendo yo la portadora del día, mas tarde, y eso el astro dorado lo conoce bien, me veré atormentada por la sombra que el causara sobre mi sepulcro en mis óseos restos.
Sufro sin tregua, mi piel hoy tersa y fresca tal como fruta en edad florida pútrida y despojada de su don como una rosa, sin duda acaba.
¿Y el hoy? ¡Que hoy! Tan solo un brevísimo instante no anterior ni posterior, ¿y que puedo hacer? Pienso que así como el perteneció al Barroco he de responder a las mismas cuestiones contextuales del modo en que ellos lo hicieron y quizás me engañe aun mas, no me importa, solo me queda eso.
Entonces; grabemos en el mundo actual, en el entorno próximo en el que nuestra esencia humana y pasajera va impregnando algo de su ser, para que cuando al fin llegue la temida noche eterna, tengan otros indicio de una vida anterior o para saber que he sido. Pintare los muros de mi alcoba con murales de colores, pintare el arco iris y una jungla de gentes en donde se congreguen todas las diferencias, con letra de finos trazos sobre la desértica mesa de centro el cuento sin fin de los mas bellos poetas clásicos, y tras cada respaldo de aquel comedor una imagen que refleje a cada autor, ilustrando tanto esplendor y majestuosidad pomposa pondré no uno, sino diez candelabros de colgantes cristales lustrosos, magnos y candentes conseguiré de este modo iluminar mi agoviante ansiedad, ¿he de quemar acaso también la Biblia? Para no sufrir por las verdades inminentes del Apocalipsis, que se abalanzan sobre mi triste sociedad construida sobre la arena, así de endeble y no sobre roca firme como lo aconseja la parábola.
No me parece mi muerte alivio alguno, ni abrigo ni siquiera un respiro. es un látigo ardiente sobre mi espalda, solo me queda vivir y omitir el destino o quizás esconderlo tal como antes a mi me fue vetado, tras zafiros, diamantes, plata y bronce en mi cuello de Madona y en mis dedos superlativos, de halagas cubriré, pues solo puedo hacerlo hoy ¿Quién sabe si viviré mañana?
Tras ser causante de tal rubor belicoso intelectual en mi, me parece justo que tal autor comprendas también tu y confieses luego si causo en tus aguas calmadas esta desazón que a mi embriaga, adjunto este poema y además uno peor, que con menos artificios literarios vuelve a prender la hoguera de mi dolor o miedo, el Ultimo brindis de Nicanor Parra. Espero no te suicides comprendí que no es el remedio, piénsalo un poco más y te envió el mensaje más genial de aquella época: “ Carpe Diem”.
Se despide atentamente, esperando ansiosa tu respuesta antes de que sea la muerte la que primero acampe.
Rosalía de la cruz Irarrazabal
…de Nicanor Parra; Ultimo brindis
Lo queramos o no Sólo tenemos tres alternativas: El ayer, el presente y el mañana.
Y ni siquiera tres Porque como dice el filósofo El ayer es ayer Nos pertenece sólo en el recuerdo: A la rosa que ya se deshojó No se le puede sacar otro pétalo.
Las cartas por jugar Son solamente dos: El presente y el día de mañana.
Y ni siquiera dos Porque es un hecho bien establecido Que el presente no existe Sino en la medida en que se hace pasado Y ya pasó..., como la juventud.
En resumidas cuentas Sólo nos va quedando el mañana: Yo levanto mi copa Por ese día que no llega nunca Pero que es lo único De lo que realmente disponemos.
III
¡Fue sueño ayer; mañana será tierra!Poco antes, nada; y poco después, humo!Y destino ambiciones, y presumoapenas punto al cerco que me cierra!Breve combate de importuna guerra,en mi defensa, soy peligro sumo;y mientras con mis armas me consumo,menos me hospeda el cuerpo que me entierra.Ya no es ayer; mañana no ha llegado;hoy pasa, y es, y fue, con movimientoque a la muerte me lleva despeñado.Azadas son la hora y el momentoque, a jornal de mi pena y mi cuidado,cavan en mí vivir mi monumento.
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y tú ke me dices?? XD